sábado, 19 de octubre de 2019

PRIMEROS DOCUMENTOS ESCRITOS EN CASTELLANO

El texto más antiguo del que se tiene datos son  unas pequeñas anotaciones manuscritas a un códice en latín, realizadas en varias lenguas: entre ellas el propio latín, un romance hispánico (bien español medieval con rasgos riojanos, bien navarro-aragonés en su variedad riojana) y euskera.

Estas anotaciones se encuentran entre las líneas del texto principal y en los márgenes de algunos pasajes del códice Aemilianensis 60.El nombre se debe a que fueron compuestas en el Monasterio de San Millán de la Cogolla (Millán o Emiliano procede del latín Aemilianus), perteneciente a  La Rioja y por aquel entonces parte del Reino de Navarra. Por lo que se San Millán de la Cogolla (La Rioja) recibe a menudo el sobrenombre de “cuna del castellano” y del euskera gracias a ellas.

La intención del monje copista era probablemente la de aclarar el significado de algunos pasajes del texto latino.

Estas glosas tienen una gran importancia filológica y no fueron advertidas hasta el siglo XX, cuando Manuel Gómez-Moreno, que estudiaba la arquitectura mozárabe del Monasterio de Suso, transcribió todas las glosas y las envió a Ramón Menéndez Pidal.

Es por tanto el testimonio escrito más temprano del que se tenía noticia hasta entonces, en una forma arcaica, pero claramente reconocible, de un romance hablado en el área actual del idioma español; parece ser que era la lengua vernácula hablada por entonces en la zona, a pesar del predominio del latín en muchos ámbitos cultos y registros escritos.

Las Glosas Emilianenses, son más de mil en total, unas cien están escritas en euskera, siendo este el primer testimonio escrito conocido de dicha lengua. Aunque hay varios autores que sostienen que las glosas no están escritas exactamente en un castellano antiguo, sino en navarro-aragonés en su variedad riojana.

Al día de hoy se han encontrado otros textos más antiguos que pueden considerarse protocastellanos;  el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, dató los Cartularios de Valpuest junto con la Nodicia de Kesos, como algunos de los registro con rasgos de las lenguas castellana y leonesas más antiguos que se conocen.

En 2010, la Real Academia Española avaló los cartularios, como los primeros documentos en los que aparecen palabras escritas en castellano, anteriores a las Glosas Emilianenses.

La única diferencia más destacable entre estos dos documentos y las Glosas, es que estas presentan estructura gramatical romance, algo que no se da en los Cartularios. Por lo que las Glosas Emilianenses son los textos en romance ibérico del área geográfica actual de lengua castellana, más antiguos de los que se tiene noticia y en los que están presentes todos los niveles lingüísticos.

Resultado de imagen de Resultado de imagen de codice emilianense

No hay comentarios:

Publicar un comentario