Hoy voy a hacer una
valoración de dos de las novelas de Miguel de Cervantes,”Rinconete y
Cortadillo” y “La española inglesa”,
publicadas en 1963. En primer lugar haré referencia a la explicación que hace
Miguel de Cervantes de lo que significa “ejemplares”, para él son ejemplares
por dos motivos: Uno porque de cada una se saca una enseñanza o mensaje moral;
y el otro es que cada una de ellas presenta una nueva manera de escribir novelas, pues Cervantes se atreve por
terrenos poco frecuentes: la novela idealizante, la amorosa, la picaresca, la
de enredo, la filosófica.
Empezaré diciendo que
“La española inglesa” es de corte idealizante y de asunto amoroso que presenta
un tema bastante habitual en la literatura de la época. El rapto de una niña
que crecerá lejos de sus padres, el amor entre ella y Ricaredo, el hijo del
raptor. Las dificultades y contratiempos que se le presentan a Ricaredo hasta
que al final encuentra a Isabela y
consigue casarse con su amada. Base fundamental
de esta novela es la casualidad y los encuentros sorpresivos, típicos de la
novela bizantina.
Por el contrario en
“Riconete y Cortadillo”, el humor es uno de los ingredientes principales del
relato picaresco, Cervantes en esta novela juega con las palabras y la mostración
del mal uso de la lengua, por parecer cultos los protagonistas de la novela
y de la Cofradía a la que se unen en Sevilla.
En cuanto a la lectura
de ambas novelas y lo difícil de entender muchas de las palabras por su origen en
el castellano antiguo, me ha gustado más
“La española inglesa”, a pesar que es más idealizada y difícil de entender,
tanto enredo en el rapto, el enamoramiento, la intervención de la reina, la
barbarie de tener tanto tiempo oculto a Isabela que era raptada,
el dolor de los padres de Isabela por la pérdida de su hija y la alegría de
encontrarla, los contratiempos que tuvieron Ricaredo y ella, me gusta porque
tiene un final feliz. Por el contrario y a pesar de que “Rinconete y
Cortadillo” plantea asuntos y situaciones que fácilmente pueden ser trasladadas
a nuestra realidad, como la violencia machista, la asociaciones de malhechores,
la corrupción policial y que son problemas muy actuales en nuestra sociedad, no
presenta un final cerrado, aparece como inacabado.
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